La corrección política del respeto

El reflejo del pensamiento débil de la sociedad en que vivimos, el pensamiento más bien tontorrón de muchos de nuestros congéneres lo pude comprobar el otro día durante una cena con unos conocidos recientes. – La cuestión surgió cuando uno de los presentes hizo bandera de la corrección política al declarar su respeto por todo y emplazarme a tomar postura en el mismo sentido…….. “No, siento discrepar”, tuve que decirle al aceptar el envite. “Yo solo tengo respeto por lo que me parece respetable, lo que me merece respeto”. - Mi declaración de “intolerancia” no fue suficientemente contundente como para convencer a tan tolerante interlocutor, que volvió por sus fueros a ponerme a prueba: “Quizá lo que no merece respeto para ti, lo merece para otra persona……. Yo respeto todo y también exijo que respeten lo que yo pienso”.

Esta suele ser la profundidad máxima de muchas de las conversaciones sociales que sufrimos hoy día. A lo sumo, alguna que otra frase aguda y afilada que termina de liquidar la posibilidad de una conversación con algo más de enjundia……. Prefiero que me acusen de introvertido y de poco hablador.

El problema está en la sencilla reflexión de que hay cosas que no pueden merecer respeto para cualquiera que tenga un mínimo nivel de moralidad. - ¿Pueden merecer respeto comportamientos que claman al sentido común de alguien que carece de él? ¿Puede merecer respeto la falta de respeto? ¿Puede merecer respeto alguien que se comporta violentamente con su prójimo, aunque no me haga objeto de sus iras y diga respetar mi rechazo a dicha violencia?.......... Pero qué bien queda eso de que “yo respeto todo y exijo que respeten lo que yo pienso”…… ¡Qué demostración de tolerancia! - Así andamos, con tópicos y correcciones políticas fruto de la ESO, la LOGSE o de la propia tontería de los tontos.

Creo que hay que respetar a los tontos, y a las tontas, pero debemos protegernos mentalmente para no dejarnos atontar por ellos (y por ellas).




.