El periodista Hermann Tertsch, ante la confusión en todos los ámbitos del momento actual, en su artículo “La Actitud como brújula”, lleva a cabo una interesante reflexión que transita entre la especulación y la intuición histórica. Una especulación que nos lleva a indagar sobre cómo el comportamiento humano orienta la dinámica histórica. Una intuición enraizada en su propia cultura europea. Es la siguiente:
“Sin embargo, hay señales de que nos enfrentamos a una gran tempestad comparable a la que llevó al hundimiento del «mundo de ayer» de 1914-18. Cien años después, todas las cartas parecen volver a barajarse y lo que parecían realidades inmutables muestran una fragilidad que produce vértigo. Hay zozobra e indecisión. La democracia que nadie había puesto en duda como la mejor forma de gobierno imaginable en los pasados setenta años es cuestionada en su funcionamiento y eficacia para afrontar los problemas actuales. Los llamados expertos y las elites globales se alzan contra mayorías a las que desprecian y estas cuestionan por primera vez autoridad y potestad de aquellos. Como tras la Gran Guerra, pronto podríamos estar sin anclajes al mundo político del pasado. Quienes no han asumido la lógica de su existencia como insecto casual, ni se entienden como juguete resignado y carne de urna, quizás encuentre ese anclaje íntimo del hombre en soledad de la actitud para afrontar el cataclismo al que podríamos estar abocados. Por pura voluntad de entender y compartir con semejantes en la vertiginosa transformación. Cierto, para ello habría que recuperar conceptos como el honor y la verdad. Será difícil, pero da la impresión de que puede ser la única brújula en una tormenta de violencia desconocida.”
Zozobra e indecisión que devienen en incertidumbre para la sociedad actual……
Cuestionamiento de la democracia como un sistema político que hasta hoy se consideraba como el menos imperfecto, el mejor de los posibles, por el que las élites expertas y minoritarias se alzan contra las mayorías arrastradas por unos irracionales populismos antisistema que ellas mismas generaron…….
Colapso de los cimientos de la sociedad actual…..
Ante este panorama de la realidad actual, Hermann Tertsch solo encuentra los necesarios cimientos de la nueva sociedad que ineludiblemente emergerá indagando en la intimidad de la naturaleza humana para recuperar los valores del honor y la verdad…… Es un sugestivo análisis prospectivo.
Por mi parte, lo concretaría en la recuperación de la verdad, tan traicionada en la actualidad, y que no consiste en otra cosa que asumir la realidad del mundo y de las cosas. Una recuperación que exigiría, en primer lugar, aplicar esa realidad recuperada para redefinir los conceptos de lo que es la Vida humana, la Justicia y la Libertad humana, hoy día enmascarados bajo esos falsos tótems sin contenido real que son la Igualdad, los falsos derechos, el dialogo y toda la parafernalia que viste a la corrección política.
A falta de líderes sociales, solo una actitud social que rechace la falsedad y defienda y abandere la verdad y realidad de las cosas aplicándola a la Vida humana, a la Justicia y a la Libertad de las personas, con el único baluarte y fortaleza de la opinión pública, puede llevar adelante ese proceso. Es la eterna lucha entre la Verdad y la Mentira, entre la Realidad y la Fantasía, entre el Bien y el Mal…… No es maniqueísmo, es la propia naturaleza humana en la última de sus esencias.
O estás comprometido con la Verdad, o estás con los que mienten….. O estás con el Bien, o estás con el Mal. Al final, el hombre de hoy y de siempre es así de simple. Lo demás, en la intrascendente insustancialidad de la sociedad actual, es pura corrección política….. Es decir, mentira y maldad disfrazadas.
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