No hablo de derechas ni
de izquierdas, hablo de una sociedad inmadura y enferma, hablo de libertad y
responsabilidad que son las señas de identidad de la madurez personal y social.
Sí, hablo del sentido común de las personas y sociedades maduras que parece que, en nuestro caso,
fue una de las víctimas del 11M hace ya nueve años.
La sociedad civil: España padece una sociedad civil que, por un
lado y por otro del panorama político, renuncia a sus legítimos derechos e intereses
de libertad ciudadana. Derechos e intereses que servilmente se humillan y, es
más, entran en colusión con “lo público” aceptando y suplicando paternalistas beneficios
y subvenciones que otorga la dominante casta política bajo el atractivo reclamo
de la llamada “sociedad del bienestar”, una sociedad que, si nos atenemos a sus
resultados, bien podría llamarse “del malestar social”…… La situación me
recuerda a la de aquel cuento del examinando que, después de destacar el buen
olor como una de las características del ácido sulfúrico, invitado por el
examinador a olfatear un frasco de dicho ácido, argumentó diciendo….. “pues a mí me gusta el tufo”!!! …… De igual
forma, a pesar de los innegables niveles de desempleo existente; de nuestra
posición, en la cola de Europa, en cuanto a calidad de la educación; de tener que
simultanear el pago de una medicina pública y otra privada; sí, a pesar de todas
estas evidencias, gran parte de nuestros dirigentes políticos y de nuestra sociedad
sigue reclamando El Dorado del “Estado de bienestar”. Todo ello sin darse
cuenta que se trata de una ensoñación urdida por intereses tanto de una infame derecha financiera
y consumista como de una perversa y demagógica izquierda ……….. ¿por qué limitarse
a la falacia de reivindicar el “Estado de bienestar” y no reclamar un “Estado de la riqueza y del lujo”?..... Pedir por pedir!!!
La clase política, empresarial y sindical: España también padece una casta política que, a
un lado y a otro del panorama político, proclaman su ilegítima coartada de intereses
privados escondida y disfrazada en lo anónimo de “lo público”. – Ya se encargó
la indigente ministra Carmen Calvo de adoctrinarnos sobre “que el dinero público no es de nadie”, como si lo público no lo manejaran
las manos privadas de los políticos, empresarios y sindicalistas con sus intereses.
Pero no nos hagamos trampas en el solitario, nuestra casta política,
empresarial y sindical, sin distingos de derechas o izquierdas, está siempre
presta a intervenir y regular la economía para controlar a la sociedad civil de
forma que la falaz igualdad sea más igual para algunos pocos. Un intervencionismo,
cuyos autores o no creen en la libertad de los ciudadanos y del individuo o
no creen en su madurez para ejercitar dicha libertad de manera responsable….. ¿Dónde
se encuentran las adalides de la igualdad, Leire Pajín y Bibiana Aído
actualmente? ¿Ayudando en un comedor social o disfrutando de momios y canonjías
en las Naciones Unidas?
La defensa de nuestra sociedad civil requiere unos
niveles mínimos de entender la libertad y la responsabilidad que,
indudablemente, no han alcanzado nuestros empresarios y sindicatos, anclados en
el mutuo egoísmo y una “lucha de clases” mal enterrada….. A la sociedad civil española
la han violado y secuestrado durante más años que a las niñas de Cleveland.
La gestión de “lo público” requiere, sobre todo, buen ejemplo y una integridad de
la que carecen muchos de nuestros “irresponsables”. También, unos niveles
mínimos de entender la libertad y la responsabilidad que, indudablemente, tampoco
han alcanzado nuestros políticos, anclados en el
endogámico interés privado de su casta partitocrática.
Gran parte de nuestra inmadura
sociedad “pancartea” soez y festivamente contra lo privado y a favor de lo público....
son siervos de la gleba con vocación de esclavos que solo quieren mamar y por ello ponen “lo
público” por delante de la libertad y de la responsabilidad del propio esfuerzo que conduce al mérito.
Nadie discute el necesario papel de
los políticos, esto es otra cuestión…. pero aquellos que aspiramos a vivir en una sociedad
libre nunca debemos olvidar que la necesaria gestión de “lo público” siempre
la manejan manos privadas que tienen un ojo puesto en su propio interés personal........ cuando no tienen los dos!!!
1 comentario:
Alegra el ve que hay personas reflexivas y centradas. Algo refrescante en esta "Spnya" tan árida y de ideas tan manidas.
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