sábado, 27 de agosto de 2016

¿Acuerdos de Paz?



ES FACIL alegrase y felicitarse, como parece que lo ha hecho Caritas España, porque se ha llegado al acuerdo de paz en Colombia. A esta aberración y trasgresión de la Justicia le llaman un Acuerdo de Paz..... Es la herramienta con el que la mala fe avanza en la sociedad y los BILDUS de este mundo penetran en una sociedad que se debate por salir adelante. Dejémos a Pérez Maura, excelente conocedor de la realidad en Colombia, que nos ilustre sobre el llamado "proceso de paz y no nos quedemos, ignorantes e ingenuamente, en la superficie del asunto. - En España, R. Zapatero ya nos dejó el propio, que la mayoría absoluta del PP ha mantenido y asumido, con el sello de los "bilduetarras" en el Parlamento. Conozcámos su opinión..... AQUÍ

PD para creyentes: Menos mal que estar de acuerdo con Caritas no es un mandamiento de la Santa Madre Iglesia

domingo, 21 de agosto de 2016

¿Nos estamos volviendo chinos?





Con las nuevas tecnologías de la comunicación, concretamente, con el uso generalizado del whatsApp, las personas hemos comenzado a intercambiarnos mensajes, fotos, aforismos y pequeños comentarios de cualquier tipo e índole. Entre tantos de carácter humorístico, político, religioso, chabacano, etc., hay, en muchos de ellos, un denominador común que nos invita a reflexionar para ofrecernos pensamientos más o menos trascendentes.

Ahora que las Facultades de Filosofía están siendo relegadas en las universidades y en las escuelas, y que a la misma Filosofía, paradójicamente a su propio sentido, se le está dando un carácter menos reflexivo, parece que de manera espontánea, quiza porque sienta su necesidad, la sociedad quiera llenar este vacío con la filosofía descafeinada de los innumerables aforismos trascendentes que nos envían por las redes sociales.

Ante la incapacidad intelectual de articular todas estas reflexiones en un corpus de doctrina filosófica, teológica o antropológica, los usuarios de las redes sociales se despachan, cual ejercicio de ping-pong, con mensajitos que buscan sustituir a todo el pensamiento griego, la Patrística, la Escolástica y todo lo que vino después.

Quizá nos ahorremos muchos de los errores de la Ilustración……. O quizá, esta profusión de aforismos sea un síntoma de que nos estamos volviendo chinos…. Quién sabe!!!


lunes, 18 de julio de 2016

Odio es odio y….. ¿qué parte del odio es la que….?





Hoy, 18 de julio, se cumplen 80 años de la reacción militar, el llamado Alzamiento, a la revolución que iniciaron dos años a antes, en 1934, los partidos comunista y socialista en España. Reacción a un estado de deterioro político que no hace falta explicar a quien quiere acercarse a la realidad histórica con objetividad y desapasionamiento, con honestidad intelectual, y que desembocó en la Guerra Civil. Reacción que no hace falta explicar a quien no se siente cómodo viviendo en el sectarismo frentista de la recientemente bautizada como Memoria Histórica.

Es constatable que a una gran mayoría de aquellos que participaron en la contienda, de uno u otro bando, no les gustaba hablar sobre la misma. Recuerdo que los padres eludían un tema que les evocaba episodios ingratos, tristes y dolorosos dentro de unas familias rotas ideológicamente. Entendiendo la circunstancia de tal decisión por parte de tantos padres pero no estoy seguro de que fuera una actitud acertada.

Creo que ignorar una dolorosa circunstancia, preferir obviarla o disfrazarla, en vez de explicarla, usurpa el aprendizaje de una experiencia que no debió sustraerse a las nuevas generaciones. Ahí estamos, cada español dando una explicación. - No hubiera sido cuestión de trasladar a los hijos las actitudes de los padres, ni de juzgar las posturas de unos y otros porque ello hubiera significado enconar un problema dentro de la sociedad española y los problemas familiares no deben saltar de generación en generación. La explicación que a nuestra generación se debía hubiera sido la de “despersonalizar” las posturas enfrentadas de la guerra para explicar que el verdadero origen de una contienda está en el odio cainita, venga de donde venga……. Que las posturas diferentes, incluso enfrentadas, son inevitables pero que toda “postura de odio” y asesinato merece el rechazo sin atenuantes.

Después de ochenta años, explicar el odio sigue siendo necesario porque es consustancial a la naturaleza humana y sigue existiendo. Ignorarlo y preterirlo, disfrazarlo con “buenismos”, solo lleva a que siga creciendo debajo de la piel. 

Al odio no hay que combatirlo con más odio…… En nuestro fuero interno, hay que combatirlo con amor, pero ya sabemos que el amor hay que traducirlo a principios democráticos y al ejercicio de una Justicia no necesariamente complaciente con los que odian. Para empezar, contando y respetando la realidad de nuestra Historia y el peligro que conllevan los talantes guerra civilistas que, como el de Zapatero y sus herederos, reavivan el odio en las nuevas generaciones. Porque, odio es odio y……. ¿qué parte del odio es la que no se entiende?



miércoles, 23 de marzo de 2016

No, no me gusta la Igualdad









El socialismo igualitarista y colectivista ha logrado envenenar a la sociedad con la idea de la igualdad. Una idea, la del igualitarismo, que no es ni cristiana ni liberal sino de la, en muchas cosas triste, Ilustración y Revolución Francesa pero que muchos ámbitos católicos y muchos liberales, no muy consecuentes, la han comprado y asumido. Una idea que muchos defienden a la vez que proclaman la inmersión lingüística para, incoherentemente, ser iguales y diferentes. Ahora hay que hacer un gran esfuerzo en erradicarla.

No, no soy, ni quiero ser igual a nadie. Tengo mi propia identidad personal. Puedo ser similar a otra persona pero no igual o idéntico. Como hombre, puedo compartir algunas similitudes y características con otras personas pero no ser igual y tener la misma identidad. Con mis propios defectos y virtudes me gusta ser yo mismo y equivocarme por mi cuenta y riesgo. No me gusta formar parte de ese “hombre masa”, tan igualitario y cada vez más frecuente hoy día, que Ortega y Gasset ya anticipaba en el primer tercio del pasado siglo, en 1929, cuando lo definía como “todo aquel que no se valora a sí mismo –en bien o en mal– por razones especiales, sino que se siente “como todo el mundo”, y, sin embargo, no se angustia, se siente a salvo al saberse idéntico a los demás.”- Un hombre que no aprecia la singularidad ni quiere tener personalidad o identidad propias, que se encuentra cómodo con que “otros” decidan por él y lo estandaricen…… que sintiéndose vulgar, proclama el derecho a la vulgaridad y se niega a reconocer otra superioridad que no sea la de él mismo.

¿Se siente Vd. igual a los demás?....... Yo, desde luego, no. Y con el mayor respeto hacia aquellos que se lo merecen, porque no todo el mundo merece respeto, no necesito ser, ni quiero ser ni sentirme, totalmente igual a nadie. Sin embargo, valoro, respeto y aprecio las propias personalidades individuales, diferentes a la mía, y creo que ello les enriquece y me enriquece en la diversidad.

No, no soy, ni quiero ser absolutamente igual a nadie. No quiero parecerme en nada a cualquier habitual de las Herriko Tabernas, ni al vago ese que vive cerca de casa y nunca ha pegado un palo al agua. A pesar de ser un brillantísimo estudiante que después sacó unas flamantes oposiciones y se situó bien en la vida, tampoco quiero ser igual que él porque tiene algunas cosas que no encajan con mi forma de ver la vida. No soy absolutamente igual a mis padres, ni a mis hijos o hermanos, ni a vosotros. Soy yo mismo.….. No, no soy, ni quiero ser absolutamente igual a nadie.

No ser iguales no quiere decir que no seamos solidarios, porque la solidaridad es una cosa y la igualdad es otra. No ser iguales no debe hacernos pensar que somos superiores o inferiores, sino diferentes. En algunas cosas mejores y en otras peores, lo que nos pone en ventaja con respecto a aquellos que pretenden la igualdad para hacernos a todos peores. No deja de ser elocuente que en aquellas sociedades que presumen de igualitarismo todos sean más pobres, en vez de más ricos…… o que “algunos”, siempre los mismos, sean "más igualmente ricos" que otros.

Solo cabe apostar por la igualdad cuando se trate de restablecer la Justicia, no para reivindicar una igualdad de derechos, porque cada uno tiene sus méritos, sino como sujeto en recicibir igualdad de Justicia frente a la Ley, o en cuanto al "justo" acceso, no igual, a una educación o atención médica primaria porque cada uno tiene sus necesidades. La Igualdad no es sustituta de la Justicia..... Es más, de hecho, aplicar la igualdad nos expone a ser injustos.

Hemos de luchar y deshacernos de este mantra del igualitarismo colectivista que anula la propia identidad y personalidad. Debemos enseñar a nuestros hijos a ser ellos mismos y proclamar la diferencia y la diversidad a los cuatro vientos: No, no soy, ni quiero ser totalmente igual a nadie….. Te doy la enhorabuena porque, al no ser igual a nadie y ser diferente a todos, aunque corres el riesgo de ser peor, también te da la oportunidad de ser mejor. Toma la oportunidad de ser diferente, ser tú mismo, y mejor que ayer !!!



jueves, 3 de abril de 2014

La espiral de la gilipollez y el "voto útil"



Esta casta política que ha devenido, al menos, en gilipollas (no es ofensa, es pura descripción…. RAE / “gilipollas” / “gilí”: . adj. coloq. Tonto, lelo. U. t. c. s.) ha perdido, si alguna vez ha gozado de ella, no solo la vergüenza, que hace tiempo que perdió, sino el sentido común y el del ridículo, asentando sus reales posaderas en la estupidez, en la estulticia y en el latrocinio . El sandio y aldeano anticlericalismo del que ha hecho siempre gala una izquierda que es casi todo menos izquierda moderna, ha venido a confundirse con el acomplejamiento de una derecha falta de carácter, desnatada y simplona que también es casi todo menos derecha moderna.

Lo importante para todo ese populismo y anticlericalismo jacobino y decimonónico que discurre desde el renovado comunismo totalitarista de Diego Cañamero y Sánchez Gordillo, Willy Toledo o Jorge Verstringe y que, pasando por el trile del "toco-mocho" sindical de Fernández Toxo y del Cándido Moxo, que también impregna a la Izquierda Hundida, al esperpéntico PSOE heredado del zascandileo zapateril y a la Rosa que sufre erisipela cuando oye el himno nacional y las "terribles amenazas" del cardenal Rouco, para desembocar, al grito de "al suelo que vienen los nuestros!!!", en el acomplejado arriolismo “progre” del PP……, digo, lo importante para todos ellos, parece que es abrir un debate sobre si el funeral de Estado de un católico, como declaradamente lo fue Adolfo Suarez, debe ser laico. 

Pronto, pedirán, abrir una comisión parlamentaria, con traducción simultánea a las diferentes lenguas aldeanas, para discutir la conveniencia democrática de que los asistentes a este tipo de funerales haya que establecerlo en proporción al número de escaños de cada partido de la Cámara. Eso sí, según la Ley de D’hondt, lleno de nacionalistas vascos y catalanes, aldeanos enamorados de su ombligo, que amenizarán el funeral laico con sus chistularis y su butifarra, respetando la igualdad entre el número de hombres y mujeres, rubios y morenos, de homosexuales y heterosexuales, de blancos y negros, tontos y tontas….. Todo ello, bien democrático y muy laico. La familia del finado, como célula social fascista, retrógrada y no democrática, deberá quedarse en casa. 

Mientras todos esos políticos deberían estar tomando ejemplo de las últimas Cortes franquistas para tomar las de Villadiego, los nuevos partidos surgidos en la derecha e izquierda moderada, Ciudadanos y VOX, aquellos que pretenden adecentar la vida política, intentarán sacar cabeza en las próximas elecciones, sin dinero y sin apoyos por parte de una prensa vendida y amordazada por la partidocracia reinante, de la televisión basura y de una sociedad ignorante y atontada que se columpia entre el “buenismo” y el “malismo”. 

Tratando de ser objetivos, la verdad es que no todos los políticos son gilipollas laicistas, si bien la “generalitat” sí lo son, a la par que zascandiles e inútiles. 

Por todo ello, tendremos que ver cómo evitamos y nos aislamos eficazmente, desde el sentido común y la responsabilidad, de la espiral de gilipollez a la que cada día nos invitan nuestros políticos para que, pagando nosotros los gastos, alcancemos el estúpido objetivo de igualdad social por el que todos lleguemos a ser gilipollas.

Habrá que olvidarse del "voto util", que después es inutil, y empezar a votar a aquellos con los que compartimos no solo las ideas que proponen, sino cómo esperamos que se van a comportar.