jueves, 31 de diciembre de 2009

¿Año Nuevo y Buenismo?..... Feliz 2010 !!!

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..................2010 !!!

Recientemente me hicieron llegar una carta circular de esas que se llevan hoy día, con pensamientos positivos llenos de buenos sentimientos. Las culturas orientales son maestras en esto de las reflexiones que sugieren mucho pero no sabemos muy bien qué dicen, o no dicen nada. – Por estas fechas, con el Año Nuevo, se multiplican las expresiones de buenos sentimientos y los buenos propósitos. La determinación a cambiar algunas cosas y mejorarlas.

Todo eso de los buenos sentimientos está muy bien, pero los buenos sentimientos son una cosa y el “buenismo” es otra. El “buenismo” son los buenos sentimientos que, despojados de su verdadero fondo moral, han devenido en sentimentalismo. - En lo estético, y el “buenismo” es fundamentalmente estético, el “buenismo” es la antítesis de la sobria ascética del misticismo castellano.

El “buenismo” tiene en el Año Nuevo un campo bien anegado, aparte de haberse convertido en una costumbre actualmente muy extendida en Internet. Te envían vídeos y presentaciones con pensamientos y reflexiones acompañadas de hermosos paisajes y fotografías. En ocasiones, con harta frecuencia, paisajes de idílicos panoramas cursis hasta la angustia en donde el autor – hoy se suele decir, “el autor o la autora” -, ha volcado su destreza en el manejo del “photoshop” y ha logrado crear un escenario de campiñas y mariposas revoltosas entre enanitos de Blancanieves y árboles llenos de guirnaldas florales y, si es en Navidad, con nieve, trineos y Santa Clauses. La maestría del autor de la “presentación buenista” puede llegar a poner música de acompañamiento, y terminar de diseñar el tormento al que nos somete haciendo que los letreritos de las sucesivas reflexiones del mensaje, y de los pensamientos que nos envía, lo hagan cayendo en cascada de volteretas, desde una esquina de la pantalla del ordenador, letra a letra, y con lentitud exasperante. - Pero todo esto no es lo malo. Esto, es solo cuestión de gustos.

Lo malo es quedarse en el nivel “sentimentaloide”. - Lo que quiero comentar en estas líneas es precisamente que los buenos sentimientos son solo un buen trampolín, y que si nos quedamos ahí, a ese nivel "sentimentaloide", como frecuentemente suele ocurrir hoy día, venimos a caer en lo que se suele llamar “buenismo”.

Nada tengo en contra de los buenos sentimientos. Quizá, de alguna de las formas edulcoradas y empalagosas que adquieren para hacérnoslos llegar, pero nada en contra de los buenos sentimientos. Muy al contrario, como he dicho, creo que son un buen punto de partida pero, nada más que eso, punto de partida.

Todos sabemos que una frecuente estrategia de captación comercial y social consiste en intentar conseguir adeptos a cualquier causa o producto vendiendo la mercancía envuelta en papel de regalo, con formas agradables y atractivas. ¿Cómo se iba a vender de otra manera? - Nada malo con ello, todos intentamos presentar, y presentarnos, de forma agradable, caer bien a los demás. En alguna forma, podríamos decir que en nuestras relaciones personales siempre tratamos de “vendernos a los demás”. Es una característica normal de la naturaleza humana, asumible siempre que no caiga en la patología del que, a toda costa y en toda circunstancia, quiere ser obsequioso a todo el mundo. Lo malo es cuando esta habilidad de las buenas formas se utiliza para vender mercancía averiada, para engañar, o se encuentra vacía de cualquier otro contenido, cuando nos quedamos solo en las formas, como muchas veces parece ocurrir.

Decía que si nos quedamos ahí, a ese nivel "sentimentaloide", caemos en el “buenismo” superficial incapaz de adquirir profundidad o de elevarse en altura. En el mejor de los casos, ni profundiza en la verdad de las cosas ni se eleva hasta realidades y principios de espiritualidad verdadera.– En el peor de los casos, el “buenísimo sentimental” puede maquillar circunstancias que no son de recibo, circunstancias acreedoras de aquella réplica que una vez escuche ante un intento de pasar mercancía falsa con buenas formas: “Suena bien pero es mentira”.

En las personas, el “buenismo sentimentaloide” suele adolecer de cimientos firmes. Por ese “buenismo”, las personas se suelen dejar llevar fácilmente a cualquier lugar donde suene música, cualquiera que sea este sitio. Ese es el gran riesgo: Suena buena música pero, en el mejor de los casos, solo eso.

El otro día recibí un largo y extenuante mensaje que, entre otras muchas reflexiones “buenistas”, decía: “…. Cuando algún día me oigas decir que ya no quiero vivir y solo quiero morir, no te enfades. Algún día entenderás que esto no tiene que ver con tu cariño o cuanto te ame. Trata de comprender que ya no vivo que sobre vivo, y eso no es vivir.”…….. ¿Qué está sugiriendo el mensajito de marras? ¿Qué le administremos al lírico trovador un “chute” que le asegure el pasaporte para el otro mundo? – Esta reflexión de súplica “buenista” puede llegar a oídos sin claros principios morales fundamentales como son el Cuarto Mandamiento de la Ley de Dios: “Honrarás padre y madre”, o como el Quinto: “No matarás”. Sin estos principios bien asentados, el “consejito” puede terminar en un drama digno de la Grecia Clásica.

¿Estoy en contra de los buenos sentimientos? En absoluto. No me cansaré en insistir que son un excelente punto de partida pero que, por sí mismos, no tienen recorrido, o lo pueden tener muy malo. El nivel sentimental es necesario pero no suficiente, pues requiere que previamente disfrutemos de unas firmes creencias y unos sólidos principios morales en los que asentarlos y ejercerlos. Si esas creencias y principios no existen de antemano, los buenos sentimientos, el “buenismo sentimentaloide” se quedará en manejo del “photoshop” para crear paisajes de verdes campiñas y mariposas revoltosas entre árboles llenos de guirnaldas florales para atormentar a nuestros amigos de Internet. Nada más, en el mejor de los casos.

¿Feliz y Buenista 2010?..... No !!!

……..Feliz y Buen Año 2010 a todos los amigos que me acompañáis con la lectura y comentarios a estas notas !!!





3 comentarios:

Embajador dijo...

Te deseo un feliz y virtuoso 2010

Álvaro dijo...

¡Feliz 2010!

PD: Me ha encantado la entrada, especialmente eso de "cursis hasta la angustia" ... jajajaja ...

María dijo...

Feliz año. Es cierto, no hay que confundir los buenos sentimientos con el sentimentalismo barato que oculta algo detrás.